¿Para qué gastar dinero en comprar un exfoliante si puedes hacerlo en tu propio hogar?
Ya les habíamos mostrado con anterioridad Exfoliantes caseros para nuestro rostro, pero unos tips nunca están demás. A continuación te mostraremos 3 mascarillas exfoliantes caseras:
Limón y azúcar
-1 cucharada de azúcar
-medio limón
-algodón
Para comenzar, debemos mezclar azúcar con unas pocas gotas de limón (al ser ácido suele irritar un poco las pieles sensibles, pero si se utiliza en poca cantidad no debería pasar nada), humedecer el algodón con un poco de agua y untarlo en la mezcla, luego en pequeños circulitos vamos aplicando sobre nuestra piel para que se exfolie.
Hay que dejar la mezcla en nuestra cara durante veinte minutos y luego enjuagar con abundante agua, recuerden NO aplicar cerca del contorno de los ojos.
Avena y miel
-media taza de avena
-dos cucharadas de miel
Debemos mezclar ambos ingredientes lentamente, es decir, primero una cucharada de avena y de a poco agregar la miel, esto para que la mezcla nos quede con una buena consistencia. Luego de que quede todo homogéneo y espeso, comenzamos a aplicar en la cara con la yema de los dedos, dejamos actuar durante 15 minutos y luego enjuagamos con abundante agua.
Sal y aceite de oliva
-una cucharada de sal
-media cucharada de aceite de oliva
-gotas se miel
La sal puede ser de mar o fina, aunque si tienes piel sensible te recomendamos la típica que se encuentra en nuestro hogar. Debemos mezclar todo en conjunto hasta que quede una pasta espesa, la aplicamos en forma de círculos en nuestra cara lentamente para no irritarla, luego dejamos actuar por unos 15 minutos y retiramos con abundante agua.
Las tres mascarillas son ideales para usar antes de la ducha, aplicamos y al momento de bañarnos retiramos todo. Al salir nos encontraremos con una piel sin residuos y muy suave.