La rosácea es un problema que tenemos muchas personas. La mayoría no sabemos como tratarlo de manera natural. Por lo mismo les traemos 5 remedios naturales para aliviar esas manchitas rojas.
1. Aceite de coco
La grasa del aceite de coco es, sin duda alguna, mucho mejor para tu cuerpo que las grasas que se obtienen de los alimentos procesados. Aunque todos necesitamos incluir grasa en nuestra dieta para tener células sanas, no todas son las adecuadas.
Si sufres rosácea, existe la posibilidad de que tu cara se inflame debido al consumo de grasas de origen animal de tu dieta.
Por eso, sustituir estos por el aceite de coco hará que la inflamación sea menor.
2. Miel
Aplicar una mascarilla de miel cuando sientes las molestias de la rosácea puede ser una buena opción. La miel tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que evita la aparición del característico color rojizo.
Al mismo tiempo aportarás hidratación y mucha suavidad a la piel. Te recomendamos aplicar una mascarilla de miel una vez a la semana.
De esta forma podrás eliminar los síntomas que tengas y prevenir la aparición de otros.
3. Mascarilla del pepino
El pepino tiene fantásticas propiedades de hidratación que ayudan a tu piel a abrir los poros y reducir el tamaño de los vasos sanguíneos de tu rostro.
Esto significa que el enrojecimiento causado por la rosácea disminuirá gradualmente.
- Lo ideal es que apliques esta mascarilla dos veces por semana cuando los síntomas son severos.
- Cuando haya menos síntomas, es recomendable aplicar la mascarilla una vez al mes.
4. Té Verde
El té verde contiene catequinas y otros compuestos que, cuando se combinan, se convierten en un excelente remedio para tratar la rosácea.
Sus propiedades antiinflamatorias, fitoprotectoras y su alto contenido de antioxidantes ayuda a erradicar las molestias y mejora tu piel.
- Puedes aprovechar este té de dos formas: tomando cada día una o dos tazas o aplicando la bolsita de té fría sobre las zonas afectadas.
5. Aloe Vera
El aloe vera es un buen remedio para reducir la inflamación de cualquier parte del cuerpo. En el caso de la rosácea, el gel de aloe vera calma el enrojecimiento a la vez que alivia la inflamación y las molestias secundarias.
Por este motivo, es buena idea tener siempre una planta de estas o un poco del gel a mano. Es tan simple como aplicar un poco cuando comiencen a aparecer los síntomas.