Muchos creen que la vitamina C sólo sirve para alivianar los molestos resfríos, sin embargo esto no es así, ya que también sirve para eliminar las imperfecciones de nuestro rostro.
Alejandra Ríos, dermatóloga y Directora Médica de Central Klinic, explica que gracias a las propiedades de esta vitamina, se pueden llevar a cabo tratamientos que nos pueden beneficiar de las siguientes formas:
- Reduciendo las líneas de expresión y arrugas.
- Activando la síntesis del colágeno, además de ser un reparador epidérmico.
- En pieles sensibles minimiza la irritación y hace más efectiva la absorción de cremas.
- Al ser aplicada en el rostro, logra que tengamos una piel lisa, limpia y reluciente.
- Mejorando la textura de nuestra piel y reduciendo las manchas.
- Mejorando la calidad de la piel.
Modo de aplicación
Debes romper una cápsula de vitamina C y aplicarla directamente con los dedos, distribuyéndola por toda tu cara, haciendo énfasis siempre en las manchas. Debido a su alta concentración (17% de ácido L ascórbico) y para aprovechar sus mecanismos reparadores de la piel, su aplicación siempre debe realizarse por las noches y después de la limpieza facial.
La doctora indica que “según el grado de foto envejecimiento de la piel se puede comenzar a usar a partir de los 21 años, en pieles más jóvenes se utiliza entre 2 a 3 veces a la semana”.
No obstante, hay quienes no pueden aplicarse esta vitamina, como es el caso de las personas que poseen pieles con eczema, herpes, verrugas o pieles muy bronceadas, extra sensibles y alérgicas.
Sin duda, esta vitamina es perfecta si quieres eliminar todas imperfecciones de tu piel, ya que logra que tu rostro se vea joven y radiante con el pasar de los años. Ya que este es un tratamiento regenerador, que hidrata, da luminosidad y funciona como antioxidante.
Las cápsulas de vitamina C las puedes encontrar en centros de dermatología y cirugía plástica.