Entras a la ducha y utilizas el jabón para la cara que tienes a la mano o la espuma del champú que te has aplicado. Vaya, no vas por muy buen camino. Que no te extrañe que empieces a tener una mayor resequedad en la piel.
En primer lugar, los especialistas en belleza y cuidado de la piel recomiendan lavar cuidadosamente el rostro con un jabón para la cara. Esto debe ser una sola vez al día, de preferencia antes de ir a dormir.
Atención: no hay que confundir el proceso de retirar el maquillaje con el lavado del rostro. Así uses buenos desmaquillantes y aguas micelares, no hay que dejar de terminar con un correcto lavado con un jabón especial.
Usa el jabón para tu tipo de piel
En realidad, debes saber que cualquier jabón no sirve para todos los tipos de piel. Primero conócela y, luego, revisa todos los productos para elegir el más indicado para tu rostro.
Piel seca: enrojece, muchas veces luce escamosa. Se agrieta sobre todo con los cambios de temperatura. Es muy sensible. Usa productos que no resequen demasiado.
Piel mixta: una parte del rostro se siente grasosa (la zona T de frente, nariz y mentón) y la otra, seca (mejillas usualmente). Requiere control de grasa, pero también de humectación especial.
Piel extra sensible: se irrita y se daña con facilidad. Puede ser propensa a sufrir algunas condiciones como rosácea o acné. En estos casos, las indicaciones del médico dermatólogo son fundamentales. Usa los productos que te receten.
A partir de lo indicado, escoge el mejor jabón para la cara en las tiendas en nuestros centros comerciales Plaza Norte y Mall del Sur.
