La mayoría de las veces, cuando uno habla de shampoo en seco, la gente -acá en Chile- lo asocia a algo que usan los enfermos postrados en cama, aquellos que no pueden levantarse a lavarse el pelo con agua, como Dios manda. Sin embargo, yo que estoy sanita lo uso desde hace tiempo, y no es que sea floja ni sucia, sino por varias otras buenas razones.
Estos son mis shampoos:
Los que ven en la foto son algunos de los que he comprado cuando me voy de viaje, ya que en otras partes del mundo es un producto cosmético como cualquier otro, y es mucho más fácil de encontrar, además de que hay mucha variedad (casi todas las marcas de cuidado capilar tienen su propia versión).
Entonces, para qué sirve? Específicamente es para limpiar las raíces y refrescar la cabellera. Por lo general, lo que contienen es un polvo muy fino, que al ser pulverizado sobre el pelo absorbe la grasa y elimina olores.
No es algo que se use para reemplazar completamente el uso de shampoo húmedo, pero sí es súper práctico para espaciar lavados, para hacer que el brushing o alisado con plancha dure más, o para reanimar un flequillo grasoso y transpirado.
Yo lo ocupo en los siguientes casos:
1) Cuando estoy apurada y no alcanzo a lavarme el pelo en la mañana.
2) Cuando sí me lavé el pelo como corresponde, pero a media tarde ya se me aplastó todo por culpa del calor y el sudor. Es súper útil tener ese envase tamaño cartera.
3) Para hacer que me dure más la chasquilla limpia. Me lavo como de costumbre, me la seco al aire o con secador, luego me aplico shampoo en seco inmediatamente, y peino como de costumbre. Esto previene que se instale la grasa y se vea pesado.
Sé que acá es difícil de encontrar, pero igual quería compartir con ustedes la experiencia que he tenido con este producto. Sólo espero que ojalá se masifique pronto, para que no tenga que comprarlo en el extranjero o encargárselo a alguien que viaje. Sé que a muchas les facilitaría mucho las cosas también 🙂 Y ustedes, han usado shampoo en seco alguna vez?