El síndrome de Cenicienta es un término que proviene del cuento de hadas Cenicienta. Se refiere a una dependencia emocional compleja de un individuo que no tiene un sentimiento recíproco de amor por la persona. El síndrome se asocia con mayor frecuencia a mujeres que dependen de sus maridos o parejas.
El término fue utilizado por primera vez por el psicoanalista Otto Rank en 1924, y fue popularizado por la psicoanalista Karen Horney en su libro de 1950 “La personalidad neurótica de nuestro tiempo“.
Características de una mujer con Síndrome de Cenicienta
Algunas de las características más resaltantes del síndrome de Cenicienta son:
- Baja autoestima.
- Dependencia constante.
- Miedo a salir de la zona de confort.
- Idealización de la pareja.
Si consideras que tienes algunos de estos síntomas, lo mejor que puedes hacer es ir transformando la idea sobre tu valor individual. Entender que la felicidad se puede conseguir con uno mismo, no siempre tiene que existir otra persona para lograrlo.
¿Es un problema mental?
En psicología y psiquiatría no existe un trastorno mental denominado con el nombre de este síndrome. Este complejo se desarrolla a través de un patrón de comportamientos específicos a raíz de los estereotipos y condiciones sociales entre hombres y mujeres.
Sin embargo, si estos comportamientos se acentúan mucho y traspasan el límite de lo controlable, se puede asociar al trastorno límite de la personalidad o trastorno límite de la dependencia.
Si crees que este síndrome te está sucediendo, la mejor decisión es acudir con terapeutas especializados, pero sobre todo conversar con la pareja. Es muy importante la comunicación y también el autoconocimiento.